PRECAUCIONES GENERALES
Para asegurar una correcta instalación es recomendado que la instalación sea hecha únicamente por personal calificado.
Siempre instale el vibrador con protección térmica para sobrecarga
Si no se usa esta protección para sobrecarga, el vibrador puede dañarse y la garantía
sería rechazada.
No permita que la corriente del motor exceda los datos de placa.
Si el vibrador es operado en forma continua excediendo la corriente de placa,
puede dañarse.
Los termistores y termostatos están hechos para proteger el embobinado del motor
o
limitar la temperatura de la superficie del motor.
Ellos complementan pero no reemplazan
la protección por sobrecarga.
Los fusibles son protectores de picos y complementan
la protección térmica.
Los fusibles no pueden ser usados como protectores térmicos por sobrecarga y no los
reemplazan.
No use la misma protección de sobrecarga para proteger varios vibradores.
Cada motor necesita su propia y dedicada protección.
Los vibradores están diseñados para trabajar en ambientes con un rango de
temperatura de 24°F a 105°F. En las operaciones donde se sobrepasen estos
límites por favor consulte la fábrica porque el programa de lubricación de los
rodamientos debe ser modificado y el modelo y relación del vibrador podría
cambiar.
TEMPERATURA
La temperatura externa debe estar en un rango entre
40°F y 110°F. La temperatura del cuerpo del vibrador
no debe exceder los 210 ° F.
La temperature maxima de los rodamientos
no debe exceder los 240°F.
ALMACENAMIENTO.
En caso de que se necesite guardar el vibrador
por un tiempo largo, el lugar debe ser cubierto.
LA temperatura ambiente debe estar entre
los 40° F y los 120 °F y la humedad relativa
no debe ser superior a un 60%.
RUIDO
Después de un largo tiempo de operación, la tolerancia
radial de los rodamientos aumenta , y al mismo tiempo
se eliminan excesos de grasa, generando un
incremento normal el ruido del motor del vibrador.
En algunas aplicaciones, la combinación del ruido del
equipo y la del motor del vibrador, pueden causar altas
emisiones de ruido, suficientes para ameritar el uso de
protectores auditivos.